Las 4 etapas del agotamiento y cómo aprovecharlas para tu beneficio Las tres primeras son preocupantes pero remediables, la última puede terminar con el trabajo, pero hay lecciones valiosas en todas las etapas del agotamiento laboral.

Casi todos hemos experimentado esto: la creciente realización de que nuestro momento favorito es cuando estamos dormidos. Eso, amigos míos, es un signo seguro de agotamiento, definido por la Organización Mundial de la Salud como un fenómeno causado por el estrés crónico en el trabajo, y cita cuatro señales clave: sentimientos de agotamiento o fatiga, distanciamiento mental de un trabajo, sentimiento de negatividad o cinismo hacia las obligaciones profesionales y una disminución en la eficacia laboral.

El panorama no es muy bueno: una persona puede dejar de preocuparse de repente por su trabajo, ser negativa o escéptica acerca de las nuevas tareas... y simplemente no demostrar entusiasmo. Pero es importante entender que este comportamiento es completamente lógico; el cuerpo simplemente está luchando por su supervivencia y no tiene otros medios de escape en una situación difícil. Todo lo que requiere energía adicional se elimina, principalmente el trabajo, y hasta que se recupere la fuerza, nada cambiará.

Como CEO y fundador de Smartbrain.io, que subcontrata a más de 15,000 especialistas en TI a otras empresas, puedo hablar con algo de autoridad. Su trabajo es mi sustento, y si se queman constantemente, los clientes se negarán a trabajar conmigo. Además, no negaré el hecho de que en los últimos 20 años yo también he enfrentado el agotamiento varias veces, especialmente cuando era programador y cuando intenté desarrollar un negocio por primera vez. Al final, establecí algunas reglas para mí mismo, que ahora practico ampliamente. Cuál aplicar depende de la etapa en la que te encuentres: mientras más intenso sea el agotamiento, más decisiva será la acción que deberás tomar.

Relacionado: 7 consejos para evitar el agotamiento al hacer crecer un negocio

Etapa 1: "¡El trabajo va genial!"

Esta es un poco difícil de identificar y suena más como una ventaja que como una señal de advertencia, pero si eres un gran fanático de tu trabajo, tanto que quieres dedicar cada minuto a él, otras áreas de la vida comienzan a sentir la presión. No hay tiempo para la familia, los amigos, el deporte... todo se ve superado por el trabajo. Tu cuerpo puede aguantar así durante quizás uno o dos años (si eres joven), pero al final, este es un camino directo hacia el agotamiento. En realidad, esto me ha sucedido varias veces.

Soluciones:

• Equilibra tu vida: esto significa encontrar suficiente tiempo para la familia, los amigos, los pasatiempos, el deporte y otras actividades recreativas. Comprende que son vitalmente importantes... vitalmente necesarias, de lo contrario, la vida se siente (y se queda) vacía.

• Rodéate de una red de apoyo: esto incluye a tu comunidad profesional, porque los colegas pueden ser un poderoso sistema de apoyo. Puedes discutir un caso particularmente difícil, pedir consejos o simplemente quejarte cuando estás cansado y sientes que quieres acurrucarte y hacerte bolita.

• Aprende a reducir el ritmo: si estás acostumbrado a correr constantemente y a centrarte constantemente en un mejor rendimiento, habrá un momento de ajuste, un momento en el que la realidad se hará presente. No puedes superarte a ti mismo todos los meses, y el progreso financiero simplemente no es tan importante y valioso como el progreso emocional.

Recuerda que en los países nórdicos (que se encuentran entre los más altos en el Índice Mundial de la Felicidad), se considera anormal quedarse incluso unas horas extra en el trabajo, y las vacaciones son frecuentes y obligatorias. Tal vez tengan razón.

Relacionado: ¿Cuánto dinero se necesita para ser feliz? La Universidad de Harvard responde

Etapa 2: Fatiga

Aquí, el agotamiento se ha acumulado de manera gradual... una etapa también evidenciada por la creciente irritación. Por ejemplo, en días anteriores, podrías haber sido indiferente ante un colega que golpea habitualmente un bolígrafo en la mesa, pero ahora te resulta extremadamente molesto.

Soluciones:

• Aprende a relajarte: es fundamental organizar tu descanso y asegurarte de que sea un descanso completo, no solo distracciones como las tareas domésticas, cursos de autodesarrollo o entrenamiento en el gimnasio. Es vital proporcionarte tiempo diariamente para la recuperación que no sea simplemente dormir, sino un descanso mental.

• Establece límites: traza una línea firme entre el trabajo y la vida personal, lo que incluye la resolución de no estar disponible para colegas y clientes durante ciertas horas fuera del horario laboral (difícil, lo sé). También es útil organizar el trabajo de manera que no asumas constantemente tareas urgentes o apagues incendios.

• Delega: para casi cualquier líder, esto es una cuestión de supervivencia, tanto para esa persona como para la empresa. Un gerente o ejecutivo así no quiere que las cosas lleguen a la siguiente etapa.

Etapa 3: Agotamiento

Aquí se manifiestan todos los síntomas de los que advirtió la OMS: no quieres nada, el trabajo se siente hostil... la eficiencia disminuye. Tu cuerpo está tratando desesperadamente de transmitir el mensaje: "Necesito descansar, ¡urgentemente!" Seguir trabajando más allá de este punto hará que el cuerpo diga: "Si no lo quieres por las buenas, lo haré por las malas", y luego se enciende el modo "enfermedad". Puede surgir una depresión muy real, o de repente tu espalda duele tanto que sentarte en una silla se vuelve imposible. Pueden surgir problemas estomacales, fiebre y dolor de cabeza... la angustia mental es capaz de hacer estragos en el cuerpo de innumerables maneras.

Soluciones:

En mi experiencia, solo unas vacaciones completas, tal vez de hasta tres meses, pueden ser de ayuda aquí: un espacio para relajarte por completo sin pensar siquiera en el trabajo. ¿Por qué tanto tiempo? El cuerpo no se puede engañar. Trabajar horas extras es como un préstamo, uno con una cantidad considerable de deuda e intereses. La buena noticia es que, si disfrutas de tu trabajo, es posible recuperarte por completo y volver.

Relacionado: Los riesgos ocultos de no tomar vacaciones

Etapa 4: El final

Y finalmente, está esto: la etapa de agotamiento irreversible, una sensación de tal aversión al trabajo que ningún descanso salvará la situación. El cuerpo ha asociado el lugar de trabajo con ser activamente antagonista para la mente y la salud.

Soluciones:

Predeciblemente, la única forma de salir es cambiar de trabajo. Incluso puede que tengas que cambiar o replantear completamente el campo en el que trabajas. Así es como las personas de repente se convierten en pintores o cambian de programación a conducción de camiones, incluso cuando se les paga seis veces menos (historia real). Por eso es tan importante entender la gravedad del problema y no permitir que llegue a esta etapa.

¿Qué puede enseñarnos el agotamiento profesional?

Vivir cualquiera de estas etapas es una oportunidad para conocer tus limitaciones, así como oportunidades, y aprender a regular mejor la vida y cuidarnos. Y en algunos casos, es una oportunidad para encontrar una actividad (incluyendo un trabajo nuevo) que realmente disfrutes.

Algunos puntos clave a tener en cuenta:

• Escuchar nuestras emociones, sentimientos y pensamientos: una tarea te resulta molesta, pero ¿por qué? Ha surgido la fatiga, ¿qué puedes hacer en este momento para descansar? Los pensamientos negativos no son señales de debilidad. Presta atención a ellos y a cómo pueden requerir un cambio en los hábitos de trabajo.

• Invertir tiempo en todas las áreas de la vida: las horas dedicadas al descanso y a las actividades dimensionales espirituales/personales no se desperdician. Y cuando estás en el trabajo, es fundamental hacerlo a un ritmo cómodo.

• Mantener la salud: nadie quiere que su cuerpo entre en modo de enfermedad, y el descanso oportuno es una de las formas más seguras de fortalecer el sistema inmunológico.

• Trabajar de manera más eficiente: creo que Bill Gates dijo una vez que siempre elegirá a una persona perezosa para un trabajo difícil porque encontrarán una manera más fácil de hacerlo. El agotamiento fomenta la búsqueda de una metodología más sencilla (y a menudo más eficiente).

• Darse cuenta de lo que es realmente importante: ¿qué tipo de trabajo te gusta de verdad? ¿Qué valoras en la vida? El agotamiento es un buen maestro.

Relacionado: Cómo lidiar con el agotamiento de los empleados

Sobre todo, abrazo la idea de que no es necesario llegar al agotamiento para darte cuenta de lo que es restaurador para la mente y el cuerpo. Para producir un cambio positivo, solo necesitamos estar en sintonía con nosotros mismos y abrazar el viejo dicho: "No vivimos para trabajar, trabajamos para vivir".